Fiesta Patronal de Santa Ana – Día domingo 26 de julio – 2015
FIESTA PATRONAL DE SANTA ANA
Una multitud de jóvenes rindió honor a la Santa Patrona
Con un festival en la noche del sábado se festejó el cumpleaños de Santa Ana. El domingo hubo una misa especial para la multitud de estudiantes que desdes diferentes partes de la provincia peregrinaron desde temprano hasta la localidad y luego, previa procesión, se realizó la ceremonia central presidida por el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik quien se refirió a los beneficios de vivir con la lógica de Dios que garantiza que si se comparte, siempre sobra y que siempre es un mal negocio intentar aferrarse o acaparar bienes materiales. También recordó la importancia de escuchar a los abuelos.
Las celebraciones comenzaron el domingo a las 7.30 con el repique de campanas y continuaron una hora después con el rezo del santo rosario e inmediatamente después con la misa para los niños de la catequesis.
Mientras que la celebración religiosa para los peregrinos devotos, en especial, los estudiantes que vinieron a venerar a su patrona, comenzó alrededor de las 10. Y minutos después de las 15 arrancó la procesión por las calles del pueblo. Participó un gran número de feligreses acompañados por el párroco Patricio Puigbó y el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, quien luego ofició la misa central en las puertas del templo.
En su homilía, comenzó invitando a repasar la lectura de la escritura sobre el milagro de la multiplicación de los panes. Y en base a esto aclaró que aunque parezca algo lejano, aseguró que no es así. “El milagro de la multiplicación de los panes continúa sucediendo hoy. La palabra de Dios nos recuerda que donde se comparte, siempre sobra, nunca falta”, aseveró. Al mismo tiempo que subrayó “donde se acapara, falta aún para aquellos que acaparan”.
En este marco, se refirió a la necesidad de vivir con la lógica de Dios que cuando se comparte lo que se tiene -no sólo las cosas materiales- siempre obtiene más de lo que da. Sin embargo, alertó “estamos acostumbrados a la lógica de los resultados inmediatos, tratando de asegurarnos con lo que podemos ver y tocar. Así actuamos con los bienes materiales, creemos que nos asegura la vida y nos aferramos a ellos Y si no son los bienes, son al poder, al éxito, a las apariencias”. Pero, remarcó “hacemos un mal negocio porque una enfermedad, una desgracia familiar o la muerte -que nos va a tocar a todos- pone al desnudo la falta de seguridad y coloca sobre la superficie la verdad de las palabras de Jesús: ¿para quién será lo que has amontonado?”.
En la parte final de su homilía, Stanovnik destacó la importancia de los ancianos en la familia y en la sociedad.
“Escuchemos las palabras de nuestros abuelos”. Si no hablan nuestros ancianos, ¿quiénes los van a hacer”, manifestó y luego advirtió que “el vacío que ellos dejan con su silencio, lo llenan los mercaderes que lucran con propuestas atractivas y engañosas como las drogas, el sexo sin responsabilidad, la diversión sin control, la pornografía y el dinero sin trabajo”.
Al término de la misa, hubo un festival y así culminaron los festejos patronales de Santa Ana.